Los Core Vitals de Google son un conjunto de métricas que miden la experiencia del usuario en un sitio web. Estas métricas se utilizan para evaluar la calidad de la página y determinar si es útil y relevante para los usuarios. Uno de los factores más importantes que afectan los Core Vitals es la velocidad de carga de la página. Cuanto más rápido cargue la página, mejor será la experiencia del usuario. En este artículo, aprenderás cómo utilizar SCSS para mejorar los Core Vitals de Google.
¿Qué es SCSS?
SCSS es un preprocesador de CSS que te permite escribir código más limpio, estructurado y eficiente. Utilizando SCSS, puedes utilizar variables, funciones y mixins para simplificar tu código y reducir el tamaño del archivo CSS.
SCSS te permite utilizar variables para almacenar valores repetidos como colores, fuentes y tamaños de fuente. De esta manera, puedes cambiar el valor de una variable y se actualizará automáticamente en todo el sitio web, lo que hace que el mantenimiento y la edición sean mucho más sencillos.
Las funciones de SCSS te permiten reutilizar códigos como fórmulas matemáticas, conversiones de unidades y generadores de colores. Por ejemplo, puedes utilizar la función darken() para crear sombras en CSS sin tener que escribir código repetido.
Los mixins de SCSS te permiten crear bloques de código que se pueden reutilizar en todo el sitio web. Por ejemplo, puedes crear un mixin para estilos de botón que se pueden utilizar en diferentes secciones del sitio web. Utilizando mixins, puedes reducir el número de líneas de código y aumentar la eficiencia de tu sitio web.
Optimización del CSS utilizando SCSS
Ahora que sabes lo que es SCSS, vamos a hablar de cómo puedes utilizarlo para optimizar el CSS y mejorar los Core Vitals de Google.
Elimina código redundante y no utilizado
Una de las principales razones por las que un sitio web puede cargar lentamente es porque tiene un archivo CSS grande y poco optimizado. Para evitar esto, debes eliminar todo el código redundante y no utilizado.
Una forma de hacerlo es utilizando SCSS para crear bloques de código reutilizables y eliminar cualquier código duplicado. Por ejemplo, puedes crear una clase de estilo genérico para botones y aplicarla en todos los botones del sitio web.
Utiliza técnicas de compresión
Otra forma de reducir el tamaño del archivo CSS es utilizando técnicas de compresión. SCSS te permite utilizar la función de compresión para comprimir el archivo CSS y reducir su tamaño.
Para hacerlo, simplemente debes agregar el siguiente código al archivo SCSS:
output_style = :compressed
Este código le indica a SCSS que comprima el archivo CSS resultante y lo reduzca a su mínimo tamaño.
Reduce el número de solicitudes HTTP
Cuando un sitio web tiene muchos archivos CSS, cada uno de ellos debe ser cargado a través de una solicitud HTTP separada. Cuantas más solicitudes HTTP se requieran, más tiempo tardará la página en cargarse.
Para reducir el número de solicitudes HTTP, utiliza SCSS para combinar varios archivos CSS en uno solo. De esta manera, solo se realiza una solicitud HTTP para cargar el archivo CSS combinado, lo que reduce el tiempo de carga de la página.
Para hacerlo, crea un archivo SCSS principal que incluya todos los archivos CSS del sitio web. Utiliza la función @import para importar los archivos CSS individuales en el archivo principal. Luego, utiliza la función de compilación de SCSS para compilar el archivo principal y generar un archivo CSS combinado.
Aquí te dejamos un ejemplo de cómo se vería el archivo SCSS principal:
scss
//Importa los archivos CSS individuales
@import "style1.css";
@import "style2.css";
@import "style3.css";
//Agrega estilos personalizados
body {
font-family: $font-family;
background-color: $background-color;
}
Una vez que hayas creado el archivo SCSS principal, utiliza la función de compilación de SCSS para generar el archivo CSS combinado.
Conclusión
En resumen, utilizar SCSS puede ayudar a mejorar los Core Vitals de Google al optimizar el CSS y reducir el tamaño del archivo y el número de solicitudes HTTP necesarias para cargar un sitio web. Al utilizar variables, funciones y mixins, puedes simplificar tu código y hacer que el mantenimiento y la edición sean más sencillos. Al eliminar código redundante y no utilizado, utilizar técnicas de compresión y reducir el número de solicitudes HTTP.